Actualidad

  • ¿Conoces los tipos de IVA existentes y a qué aplican?

    Descubre los tipos de IVA en España, cómo se aplican a productos y servicios, y cómo Grupo Caja Rural puede ayudarte a financiar tus proyectos.

    Todo lo que debes saber sobre el IVA y cómo se aplica en tu día a día.

    El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un tributo indirecto que se aplica en la compraventa de bienes y servicios en España y en la mayoría de los países de la Unión Europea. A diferencia de los impuestos directos, como el IRPF, el IVA no se calcula en función de la renta del contribuyente, sino que se añade al precio final de los productos y servicios. Su principal función es recaudar fondos para el Estado y financiar servicios públicos como la sanidad, la educación o infraestructuras, al tiempo que grava el consumo en distintas fases de producción y comercialización.

    Funcionamiento del IVA.

    El IVA se aplica a cada etapa del proceso económico, desde la fabricación hasta la venta al consumidor final. Los negocios y autónomos actúan como intermediarios, ya que repercuten este impuesto a sus clientes en el precio final de los bienes o servicios que venden. Sin embargo, también tienen derecho a deducir el IVA soportado en sus compras. De este modo, las empresas solo pagan el IVA sobre el valor añadido que generan, es decir, sobre la diferencia entre el precio al que compran y el precio al que venden.

    El consumidor final es quien asume el coste total del IVA, ya que no puede deducir el impuesto como lo hacen las empresas. Esta característica lo convierte en un impuesto regresivo, ya que todos los ciudadanos pagan el mismo tipo impositivo independientemente de sus ingresos.

    Tipos de IVA en España.

    En España, existen tres tipos de IVA: general, reducido y superreducido. Estos varían en función del tipo de producto o servicio que se adquiere.

    1. IVA general (21%): Este es el tipo más habitual y se aplica a la mayoría de los bienes y servicios, desde ropa, tecnología, servicios profesionales hasta entradas a espectáculos y actividades de ocio. Es el porcentaje que se aplica por defecto cuando no se especifica un tipo reducido o superreducido.

    2. IVA reducido (10%): Este tipo se aplica a productos y servicios considerados esenciales o de primera necesidad. Entre ellos se incluyen la alimentación (excepto productos básicos), el transporte de pasajeros, la hostelería, medicamentos de uso veterinario y servicios de atención social.

    3. IVA superreducido (4%): Es el tipo impositivo más bajo y se aplica a productos de primera necesidad. Algunos de los productos incluidos en esta categoría son alimentos básicos como el pan, la leche, frutas y verduras, medicamentos de uso humano, libros, periódicos y revistas. También se aplica a productos específicos para personas con discapacidad.

    La importancia del IVA en nuestro día a día.

    El IVA es una parte inevitable del consumo cotidiano. Ya sea al comprar productos básicos como la leche o adquirir servicios más especializados como los de un abogado, este impuesto está presente en prácticamente todas nuestras transacciones diarias. 

    Para las empresas, su correcta gestión es fundamental, ya que repercute en su flujo de caja y en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.

    Aunque muchas veces pasa desapercibido, el IVA tiene un impacto directo en el poder adquisitivo de los consumidores y en los márgenes de las empresas. Por eso, conocer los diferentes tipos y saber cómo se aplican puede ayudar a los ciudadanos y a las empresas a optimizar sus decisiones de compra y venta.

    Siendo que el consumidor soporta el 100% del IVA sin poder repercutirlo, esto afecta a su economía diaria y, en ocasiones, hace difícil poder afrontar proyectos por falta de liquidez.

    De cara a final de año, es habitual que muchas personas decidan emprender nuevos proyectos, como reformar su vivienda, adquirir un nuevo vehículo o iniciar una actividad empresarial. En estos casos, contar con una financiación adecuada puede marcar la diferencia entre lograr esos objetivos o verlos pospuestos.

    En Grupo Caja Rural, tenemos disponibles préstamos personales adaptados a las necesidades de cada cliente. Cuentan con condiciones flexibles y la seguridad de estar respaldado por una entidad sólida y cercana. 

    Esta financiación puede ser clave para gestionar adecuadamente el impacto del IVA en compras de bienes de mayor valor, permitiendo fraccionar los pagos sin comprometer la estabilidad financiera a corto plazo. Si tienes un proyecto en mente, consúltalo con nosotros para encontrar la mejor solución y hacer realidad tus planes de manera eficiente y asequible.

     

Noticias anteriores