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¿Sabes trabajar en equipo y cómo podrías etiquetarte? ¡Sal de dudas!
Te contamos en qué consisten los 9 Roles de Equipo Belbin, perfiles que hacen que trabajar en equipo sea garantía de éxito. Entra y descubre quién eres
El trabajo en equipo es una de las cualidades más buscadas en los profesionales. Cuando se trabaja en equipo, “se aúnan las aptitudes de los miembros y se potencian sus esfuerzos, disminuye el tiempo invertido en las labores y aumenta la eficacia de los resultados”, señalan desde Randstad, líder en Recursos Humanos en España. Sin embargo, aunque todos aseguramos saber trabajar en equipo, lo cierto es que unos equipos funcionan mejor que otros. ¿Por qué? La búsqueda de la respuesta fue lo que llevó al académico y psicólogo Meredith Belbin a investigar sobre el funcionamiento de los equipos. El estudio, que dio lugar a los Roles de Equipo Belbin, se desarrolló durante una década y consistió en tres juegos de simulación de negocios por año. ¿Quién es quién a la hora de trabajar en equipo? Belbin identificó 9 estilos de comportamiento diferentes que las personas muestran en su lugar de trabajo. Cuando se trabaja en equipo, al identificar nuestros roles, “nos aseguramos de utilizar nuestras fortalezas de la manera más ventajosa posible y de gestionar nuestras debilidades lo mejor que podamos”. Mediante el análisis de las fortalezas y debilidades que cada persona aporta a un grupo y a un determinado proyecto, Belbin predijo qué equipos tendrían éxito y cuáles fracasarían. Veamos qué perfiles identificó este psicólogo y con cuáles podrías sentirte más identificado. Los 9 Roles de Equipo Belbin 1-El cohesionador es una persona cooperadora, perceptiva y diplomática. Escucha e impide los enfrentamientos. Los cohesionadores son los miembros más serviciales del equipo, que ayudan a mantener un ambiente positivo. Versátiles y dispuestos, son expertos en responder a las personas y reaccionar ante las situaciones con diplomacia y sensibilidad. Una de sus principales debilidades es que pueden dudar a la hora de tomar decisiones importantes en situaciones cruciales, especialmente si la decisión es difícil. Si hay demasiados cohesionadores en un equipo, es probable que el equipo se lleve bien, pero existe el riesgo de que el ritmo de trabajo se ralentice. 2-El coordinador. El objetivo de los miembros de un grupo que son coordinadores es combinar los esfuerzos del equipo, promover el consenso y gestionar el talento. Son responsables de aunar los esfuerzos del grupo hacia un objetivo compartido. También, son muy buenos facilitando reuniones, asegurando que todas las contribuciones importantes se ponen encima de la mesa y favoreciendo que se alcance el consenso para que el equipo avance. Como debilidad, un coordinador es altamente competente delegando tareas, por lo que puede terminar haciendo más bien poco y dejando que otros miembros del equipo asuman su parte del trabajo. Si fallan en este aspecto y no hacen su parte, pueden causar resentimiento y frustración. Para gestionar adecuadamente a este perfil, hay que darles la oportunidad de sacar lo mejor de los demás. 3-El investigador de recursos. Son personas extrovertidas, entusiastas, negociadoras. Son comunicadores natos y están altamente capacitados para salir fuera del entorno y descubrir nuevas posibilidades. Belbin señala como una de sus debilidades el hecho de que su entusiasmo pueda desvanecerse tan rápido como surja. A veces, son demasiado habladores y su optimismo natural puede resultar un inconveniente para el equipo. 4-El cerebro. Los Cerebros son los miembros del equipo que con mayor probabilidad aportarán ideas nuevas y sugerencias. Su creatividad les capacita para abordar problemas complejos de maneras nuevas e interesantes. Tienen capacidad para el pensamiento lateral por lo que pueden proporcionar líneas de pensamiento imaginativas y originales cuando el equipo está atascado y necesita ideas. Demasiados Cerebros en un equipo también puede resultar problemático porque cada uno de ellos estará más preocupado por sus propias ideas que por trabajar juntos para sacar una idea adelante y obtener resultados. Ser demasiado críticos con ellos antes de que hayan tenido la oportunidad de explorar una idea en profundidad es un grave error. 5-El evaluador. Son personas serias y prudentes, muy adecuadas para analizar problemas y evaluar ideas y sugerencias para determinar su viabilidad y ayudar a desarrollarlas. Son perfiles expertos en sopesar los pros y los contras de una situación y tomar decisiones utilizando la lógica, en lugar de dejarse llevar por el entusiasmo o consideraciones personales y emocionales. Entre sus debilidades, carecer de tacto y ser excesivamente críticos y pueden ser percibidos como secos y aburridos, ya que tienen inmunidad natural al entusiasmo. 6-El especialista es quien proporciona un profundo conocimiento sobre un determinado tema. Les encanta aprender por aprender y su atención se centra en perfeccionar su conocimiento y profundizar en la comprensión de su especialidad. Garantizan estar al día de los últimos desarrollos en su campo y mantienen estándares profesionales altos. Pueden tener dificultades para adoptar una visión más amplia y pueden informar en exceso al explicar alguna cuestión al equipo, perdiendo el interés de los demás y causando retrasos no deseados en las reuniones. 7-El impulsor. Son personas dinámicas, altamente motivadas, con mucha energía nerviosa y una gran necesidad de conseguir logros. Están interesados principalmente en hacer las cosas lo más rápido posible. Los Impulsores disfrutan con la competición y los desafíos y tienen gran determinación para superar obstáculos y ganar. Les gusta liderar. Crecen bajo presión y son muy adecuados para gestionar el cambio. Entre sus debilidades potenciales, Belbin sostiene que los Impulsores pueden ignorar los sentimientos de otras personas y alterar los ánimos. Les gusta discutir y si hay un conflicto en el equipo, a menudo se encuentran en el centro del mismo. Los coordinadores son quienes mejor dirigen estas personas, ya que pueden canalizar su energía. 8-El implementador. Confiables y disciplinados, los miembros implementadores son trabajadores duros y prácticos que convierten las ideas en planes de trabajo. Se enfocan en lo que es factible y están familiarizados con las hojas de cálculo y los diagramas de Gantt. Son sistemáticos y metódicos, lo que garantiza la máxima eficiencia. Los Implementadores son reconocidos por su lealtad a la organización en la que trabajan. Cuando la productividad se ve amenazada, pueden ser reacios a recibir nuevas sugerencias. Si hay demasiados implementadores en un equipo, existe el riesgo de que el grupo simplemente continúe su camino y no responda a los estímulos que exigen cambios. 9-El finalizador. Con un exquisito cuidado en los detalles y siempre esforzándose por alcanzar los estándares más altos posibles, los finalizadores son ideales para trabajar en áreas que requieran un seguimiento cuidadoso, una concentración profunda y un alto grado de precisión. Pueden tener dificultades para cumplir con los plazos porque dan más importancia a hacer las cosas bien que al tiempo. Los equipos de trabajo exitosos requieren una combinación adecuada de personas en ellos, que representen estos nueve roles. Esto no quiere decir que cada equipo tenga que estar compuesto por nueve miembros, pues la mayoría de las personas se sienten cómodas desempeñando dos o tres Roles de Equipo. En Caja Rural queremos crear el mejor futuro para las personas, la sociedad y nuestra tierra. Por ello, si estás buscando trabajo, te invitamos que eches un vistazo al nuevo portal de empleo que han puesto en marcha algunas entidades del Grupo. Buen ambiente, estabilidad laboral, crecimiento profesional y trabajo en equipo son algunos de los valores de los que podrás disfrutar si entras a formar parte de nuestro proyecto.