Moderado o arriesgado, Neymar o Parejo, ¿qué perfil sería el tuyo?

Si estás pensando invertir en Bolsa, lo primero que necesitarás tener claro es cuál es tu perfil de inversor, algo que vendrá marcado por el riesgo que estás dispuesto a asumir y los rendimientos que esperas obtener. Hoy te explicamos las principales características de estos perfiles y, para hacerte más sencilla la comprensión, hemos buscado símiles con el mundo del fútbol y la televisión. Al hablar de inversores, podemos distinguir tres tipos de perfiles: conservador, moderado y arriesgado. Aunque, en realidad, existe un cuarto perfil que es para aquellos inversores muy arriesgados. En el caso de que no estemos dispuestos a asumir riesgos bajo ninguna circunstancia, seríamos un inversor conservador. Como la rentabilidad está directamente relacionada con el riesgo, el perfil conservador es consciente y asume que el posible rendimiento de su inversión será menor. ¿Qué tipo de inversor soy? Si has llegado hasta aquí, seguramente te estés preguntando qué tipo de inversor eres tú. Para determinarlo, deberás definir tu situación financiera personal; tu capacidad y deseo de asumir riesgos; tus expectativas de rentabilidad asociada a riesgo y el horizonte temporal de tu inversión. Tómate unos minutos para pensarlo e intenta catalogarte en alguno de los siguientes perfiles:  

• Conservador. Este inversor tiene como objetivo preservar su capital, aunque busca una rentabilidad adicional a su inversión en el medio plazo, asumiendo un riesgo controlado.

  Es habitual que este inversor busque las oportunidades que ofrece la inversión en renta fija a medio plazo, o bien la combinación entre una inversión mayoritaria en activos de renta fija y la participación, en menor medida, en los mercados bursátiles. Si buscamos un perfil conservador en otro sector, como el periodismo, para que entiendas mejor a qué nos referimos, podríamos encontrar un buen símil en Ana Blanco. Esta periodista de TVE es una persona que sigue las reglas y no espera alteraciones en el desarrollo del Informativo. Eso sí, está siempre preparada para superar los imprevistos que puedan surgir. Para los amantes del fútbol hemos buscado también un buen ejemplo con el futbolista Sergio Busquets, quien mantiene un estilo de juego seguro, sin sobresaltos, sin riesgo y con total serenidad.

• Moderado. Estos inversores sí están dispuestos a asumir cierto riesgo para tratar de obtener más rentabilidad, normalmente a través de opciones de inversión con oscilaciones a corto plazo, tanto en renta fija como variable.

Siguiendo con el ámbito televisivo, el presentador Carlos Sobera ejemplifica este perfil de inversor. Cambia de programa con facilidad, saliendo de su zona de confort, asumiendo el riesgo de que no funcionen, pero teniendo muy en cuenta las tendencias de mercado. En el mundo del fútbol, ¿quién diríais que encajaría con un perfil moderado en su juego? Nosotros hemos apostado por Dani Parejo, capital del Valencia FC, porque creemos que siempre está dispuesto a dar un paso hacia delante sin poner en riesgo, en exceso, al equipo.

• Es aquel inversor que tiene como objetivo la búsqueda de rentabilidad en el largo plazo y está dispuesto a asumir un nivel de riesgo superior, admitiendo oscilaciones que pueden ser puntualmente significativas, aunque suele ser un inversor acostumbrado a las oscilaciones de la bolsa.

Si te decimos Susana Griso, ¿a que entiendes las características principales de un inversor arriesgado? La periodista y presentadora mide sus palabras, pero no dude en expresar su opinión en determinados momentos. Incluso se ‘moja’ al hablar de ciertos temas, sin importarle quién sea su entrevistado. Un futbolista arriesgado sería Joaquín, quien arriesga tanto en el terreno de juego como en su vida personal, siempre con el humor por delante. Si eres futbolero reconocerás que es un jugador que, con riesgo, siempre enfrenta al rival y genera oportunidades de gol para su equipo.

• Muy arriesgado. Este inversor busca maximizar la rentabilidad en sus inversiones en el largo plazo, asumiendo un alto nivel de riesgo. Habitualmente la proporción de inversión en renta variable es muy superior a la fija. Además, es una persona acostumbrada a las oscilaciones de la bolsa, que pueden ser significativas, por lo que tiene poca aversión al riesgo.

  ¿Qué futbolista se te viene a la cabeza pensando en alguien muy arriesgado? A nosotros, sin dudarlo, ¡Neymar! Este jugador de fútbol siempre busca desequilibrar al contrario sin medir el riesgo para él o su equipo. Y por buscar un homólogo en el mundo de la caja tonta, no nos equivocaríamos si te dijéramos que podría ser Jorge Javier Vázquez. El presentador no tiene pelos en la lengua y  se enfrenta, en directo,  a quien haga falta.   ¿Por qué debes saber tu perfil de inversor? Conocer qué tipo de inversor eres te ayudará a saber qué productos financieros encajan más con tus necesidades y preferencias. Aunque es importante que sepas que no se trata de una clasificación exacta, ya que, al valorarlo, entrará en juego otros elementos subjetivos difíciles de cuantificar. Además, dependiendo de los cambios que se produzcan en tu situación financiera, y en base a tu propia experiencia, tu perfil puede evolucionar y cambiar. Sin embargo, antes de tomar la decisión de invertir es necesario que tengan claro qué perfil de inversor eres para evitar asumir riesgos inadecuados. Opciones para todo tipo de inversores en Gescooperativo Gescooperativo, la Sociedad Gestora de Instituciones de Inversión Colectiva del Grupo de Cajas Rurales, pone a disposición de los inversores una amplia variedad de fondos dependiendo de cuál sea su perfil de inversor. Por lo general, los fondos muy conservadores invierten en renta fija pública a corto plazo o en fondos garantizados y los más arriesgados invierten la totalidad del patrimonio en renta variable. No debemos olvidar que en la inversión en fondos ni el capital invertido ni la rentabilidad están garantizados. El valor del patrimonio de un fondo de inversión, cualquiera que sea su política de inversión, está sujeto a las fluctuaciones de los mercados pudiendo obtenerse tanto rendimientos positivos como pérdidas, por lo que no puede asegurarse la recuperación del capital inicial invertido.