¿Qué debes saber sobre la tasación cuando pides una hipoteca?

Si estás pensando en solicitar una hipoteca, uno de los trámites esenciales es la tasación de la propiedad. Este paso es clave para determinar el valor real de la vivienda y definir las condiciones de la hipoteca. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este proceso. Qué es, quién lo paga, cuándo se hace y qué importancia tiene.

¿Qué es la tasación de una propiedad?

La tasación es una valoración profesional que determina el valor de mercado de un inmueble. Este informe, realizado por un tasador acreditado, evalúa diversos factores como la ubicación, el estado, la superficie y las características específicas de la vivienda. 

La finalidad de la tasación es ofrecer al banco una referencia fiable sobre el valor de la propiedad para calcular el riesgo de la hipoteca.

¿Por qué es necesaria la tasación para pedir una hipoteca?

Cuando solicitas una hipoteca, la entidad financiera necesita asegurar que el valor de la vivienda es suficiente para cubrir el préstamo en caso de impago. 

La tasación permite establecer el importe máximo de financiación que el banco está dispuesto a ofrecerte. 

¿Quién paga la tasación?

El coste de la tasación suele correr a cargo del comprador, es decir, la persona que solicita la hipoteca. 

Este gasto se incluye dentro de los costes iniciales de la hipoteca y es un requisito imprescindible para obtener el préstamo. La tasación tiene un coste variable, dependiendo de la empresa tasadora y de la localización del inmueble.

¿Quién realiza la tasación?

Las tasaciones deben ser realizadas por empresas de tasación homologadas y autorizadas por el Banco de España. Es importante asegurarse de que la entidad que elijas esté certificada para garantizar la validez del informe. 

El banco suele proporcionar una lista de empresas de tasación con las que trabaja habitualmente. El cliente tiene derecho a escoger otra entidad siempre que esté homologada.

¿Qué factores se valoran en la tasación?

La tasación se basa en diversos factores específicos de la vivienda y del mercado inmobiliario, incluyendo:

• Ubicación: El entorno de la propiedad, como la proximidad a servicios, colegios y zonas comerciales.

• Superficie: La cantidad de metros cuadrados construidos y útiles de la vivienda.

• Antigüedad y estado de conservación: Viviendas más nuevas o en buen estado pueden aumentar el valor de tasación.

• Características de la construcción: Calidad de los materiales, distribución de los espacios, eficiencia energética y accesibilidad.

• Datos del mercado inmobiliario: La situación del mercado y el precio de propiedades similares en la zona.

Estos factores ayudan al tasador a emitir un informe preciso y fundamentado sobre el valor de la propiedad.

La tasación es clave para proteger tanto al comprador como a la entidad financiera. Para el comprador, una tasación adecuada garantiza que el precio que paga por la propiedad es justo y acorde con el mercado. 

Para el banco, reduce el riesgo asociado a la hipoteca y asegura que el inmueble tiene un valor suficiente para cubrir el préstamo.

La tasación es un paso imprescindible para obtener una hipoteca y determinar el valor real de la propiedad que deseas adquirir. Aunque es un trámite que supone un coste inicial, una tasación bien realizada es esencial para hacer una compra segura y bien informada.

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