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Ahorrar o invertir, conoce las diferencias
Te explicamos las diferencias entre ahorrar o invertir para que sepas cuáles son sus ventajas y puedas elegir la opción que más te interesa en cada caso.
¿Qué es mejor, ahorrar o invertir? Hoy, vamos a explicarte las diferencias entre ambos términos para que sepas qué es lo que más te conviene en función de tu situación personal. Entenderlos, te ayudará a tener un mayor control sobre tus ingresos y gastos, así como a cumplir tus metas de ahorro, para disfrutar de una buena salud financiera. Ahorrar es reservar parte del dinero que ingresas como una previsión para necesidades futuras. Cuando lo hemos conseguido, invertir puede ser el siguiente paso. La inversión consiste en ‘mover’ el dinero para intentar obtener un rendimiento, cuanto mayor sea mejor, pero siempre debemos tener en menta que existen riesgos que pueden provocar que no se consiga este beneficio e, incluso, que se llegue a perder lo invertido. Llegados a este punto, ya tenemos una primera conclusión, para invertir es necesario disponer de dinero ahorrado. Y, para conseguirlo, se requiere adquirir un buen hábito de gestión financiera para lograr ahorrar.
Cómo conseguir ahorrar, sea cual sea tu capacidad financiera
El primero paso será tener claro cuáles son tus objetivos de ahorro. No es lo mismo ahorrar para irte de viaje o para estudiar, que hacerlo pensando en comprarte una casa o para disfrutar de una jubilación más tranquila, financieramente hablando. Una vez te has marcado tus objetivos de ahorro, es el momento de ponerte en acción. Si te estás preguntando cómo empezar a ahorrar y cuánto dinero deberías destinar a este propósito, la respuesta dependerá de tu capacidad financiera. Analiza tus ingresos y gastos, y a partir de ahí podrás tomar decisiones realistas y asumibles. El método 50-20-30 puede ser un buen comienzo. Destina el 50 por ciento de tus ingresos a cubrir tus necesidades y gastos fijos; un 30 por ciento para tus gastos personales, como ocio y caprichos; y un 20% para ahorrar. Cuando has conseguido cierta suma, hay quien considera necesaria una cantidad mínima inicial de entre 500 y 1.000 euros, ya puedes plantearte invertir, si no vas a necesitar disponer de ese dinero a corto plazo. Será clave tener claro si tus objetivos de inversión sean a medio/largo plazo.
Tipo de inversores, ¿qué riesgo estás dispuesto a asumir?
Para adentrarte en el mundo de las inversiones tienes primero que definir cuál es tu perfil de inversor y hasta dónde estás dispuesto a llegar. El mercado tiene soluciones para todo tipo de perfiles, desde quienes buscan una mayor rentabilidad asumiendo un mayor riesgo, hasta quienes prefieren un riesgo bajo con la posibilidad de conseguir un mínimo rendimiento. Distinguimos tres tipos de perfiles:
- Conservador. Este inversor tiene como objetivo preservar su capital, aunque busca una rentabilidad adicional a su inversión en el medio plazo, asumiendo un riesgo controlado.
- Moderado. Son inversores dispuestos a asumir cierto riesgo para tratar de obtener más rentabilidad, normalmente a través de opciones de inversión con oscilaciones a corto plazo, tanto en renta fija como variable.
- Muy arriesgado. Este perfil de inversor busca maximizar la rentabilidad en sus inversiones en el largo plazo, asumiendo un alto nivel de riesgo. Habitualmente la proporción de inversión en renta variable es muy superior a la fija. Además, es una persona acostumbrada a las oscilaciones de la bolsa, que pueden ser significativas, por lo que tiene poca aversión al riesgo.
Conocer qué tipo de inversor eres te ayudará a saber qué productos financieros encajan más con tus necesidades y preferencias.
Invierte poco a poco con aportaciones periódicas
Entre los diferentes productos financieros que ofrece el mercado, los fondos de inversión y los planes de pensiones son dos claras opciones para buscar una rentabilidad a tu dinero. Lo que hay que recordar siempre es que, este tipo de productos, implican un riesgo y que rentabilidades pasadas no son promesa de rentabilidades futuras. Si tras analizar las distintas opciones, te has decidido por los fondos de inversión, te puede resultar interesante invertir poco a poco, de forma cómoda y sin darte cuenta, a través de las aportaciones periódicas. Gracias a la fórmula de inversión automática que ofrece Gescooperativo, Sociedad Gestora de Instituciones de Inversión Colectiva del Grupo de Cajas Rurales. Gracias a esta fórmula, los clientes de alguna de las entidades de Grupo Caja Rural pueden iniciar sus aportaciones mensuales en fondos de inversión desde 30 euros. Además, con estas pequeñas aportaciones se ofrece el beneficio del interés compuesto. Éste es el tipo de interés que representa la acumulación de intereses que se ha generado en un periodo determinado por un capital inicial, de modo que los intereses que se obtienen al final de cada periodo de inversión no se retiran, sino que se reinvierten o añaden al capital inicial, es decir, se capitalizan. Si eres cliente de alguna de las entidades de Grupo Caja Rural, te facilitamos nuestro simulador de fondos de inversión para facilitarte la decisión sobre qué cantidad destinar a esta fórmula automática de aportaciones periódicas, así como con qué periodicidad. Elige el perfil de riesgo que más se adapte a ti, la cantidad que deseas invertir inicialmente, cuánto aportarás periódicamente, con qué periodicidad y el plazo de inversión. Después, en unos segundos, de forma automática visualizarás en pantalla a cuánto podría ascender tu capital, en base a una rentabilidad esperada. No olvides que, como te hemos comentado, ni el capital invertido ni la rentabilidad están garantizados, ya que los Fondos pueden generar pérdidas.