El sector agropecuario español ha mostrado un rechazo firme al acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur. Este pacto comercial, que lleva años negociándose, ha generado preocupación entre los productores nacionales. Las principales organizaciones agrarias y cooperativas advierten de sus posibles consecuencias y exigen medidas para garantizar un comercio justo y sostenible.

¿Por qué el sector agro rechaza el acuerdo UE-Mecosur?

El acuerdo prevé la eliminación de aranceles para numerosos productos agrícolas y ganaderos procedentes de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Esto supone una competencia directa para los productores europeos, que deben cumplir normativas ambientales, sanitarias y laborales más estrictas.

Las principales preocupaciones del sector son:

• Entrada masiva de productos con estándares menos exigentes.
• Desigualdad de condiciones para agricultores y ganaderos europeos.
• Impacto en la economía rural y pérdida de rentabilidad.
• Falta de reciprocidad en las exigencias fitosanitarias.
• Aumento de la huella de carbono por importaciones desde largas distancias.

Amenazas para la agricultura y ganadería española:

El acuerdo podría afectar gravemente a sectores clave como el vacuno, el porcino y los cítricos, entre otros. Las importaciones de carne de Mercosur, producida en condiciones diferentes a las europeas, podrían desplazar la producción nacional. Además, productos como el azúcar, el arroz o la miel verían una caída en sus precios debido al aumento de oferta.

Otro problema es la falta de garantías en materia de sostenibilidad. Países como Brasil han sido criticados por la deforestación del Amazonas para la expansión agrícola, lo que va en contra de los objetivos climáticos de la UE.

Las organizaciones agrarias insisten en que la competencia desleal podría provocar el cierre de muchas explotaciones familiares. Esto supondría un grave impacto social y económico, afectando a miles de empleos en el medio rural.

Propuesta del sector agro.

Para que el comercio internacional sea justo y equilibrado, el sector agroalimentario plantea una serie de medidas:

• Exigir a los productos importados los mismos estándares que a los europeos.
• Reforzar los controles en frontera para evitar fraudes.
• Aplicar cláusulas de salvaguarda que protejan a los productores nacionales.
• Impulsar campañas de promoción de los productos europeos.
• Apostar por una PAC que garantice la rentabilidad del sector.

Las cooperativas agroalimentarias también han subrayado la importancia de apoyar la producción local y fomentar el consumo de productos de cercanía.

Desde Grupo Caja Rural reafirmamos nuestro compromiso con agricultores y ganaderos. Somos conscientes del esfuerzo que realizan cada día para ofrecer productos de calidad, respetando las normativas europeas y garantizando la sostenibilidad.

Nuestro respaldo al sector se materializa en soluciones financieras adaptadas a sus necesidades. Trabajamos junto a cooperativas y explotaciones para impulsar un modelo agrario fuerte, competitivo y sostenible.

El futuro del campo español depende de decisiones justas. La Unión Europea debe garantizar que los acuerdos comerciales no perjudiquen a quienes trabajan la tierra. Apoyar a nuestros agricultores y ganaderos es clave para mantener el equilibrio económico y social en el medio rural.

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