La ciberseguridad se ha convertido en una prioridad para empresas y usuarios debido al crecimiento de las amenazas digitales. En este contexto, la biometría está surgiendo como una de las tecnologías más innovadoras y seguras para proteger el acceso a sistemas y dispositivos, sustituyendo a las tradicionales contraseñas. Pero, ¿en qué consiste realmente la biometría y qué ventajas aporta frente a los métodos tradicionales de autenticación? Sigue leyendo y te contamos más.
La biometría es un sistema de autenticación que utiliza características únicas de una persona, como huellas dactilares, reconocimiento facial o de iris, para verificar su identidad. A diferencia de las contraseñas, que pueden ser olvidadas o robadas, los datos biométricos son inherentes a cada individuo y prácticamente imposibles de falsificar. Este sistema de seguridad se basa en sensores y algoritmos que comparan la información capturada en tiempo real con los datos almacenados previamente, proporcionando un acceso rápido y eficiente.
El auge de la biometría se debe principalmente a su capacidad para ofrecer una experiencia de usuario más fluida y segura. No obstante, esta tecnología también plantea interrogantes sobre la privacidad y el almacenamiento de la información, aspectos que deben ser analizados detenidamente para garantizar la confianza de los usuarios.
¿Es la biometría realmente más segura que las contraseñas?
A nivel de seguridad, la biometría presenta numerosas ventajas frente a las contraseñas tradicionales. Al utilizar características físicas, resulta mucho más difícil que los ciberdelincuentes logren acceder a sistemas protegidos. Además, la mayoría de los dispositivos modernos que emplean biometría integran múltiples capas de seguridad, como la encriptación de datos y la autenticación en dos pasos, minimizando el riesgo de ataques.
Sin embargo, aunque la biometría sea más segura que las contraseñas convencionales, no es infalible. Existen técnicas avanzadas, como el uso de fotos en reconocimiento facial o la creación de moldes de huellas dactilares, que pueden comprometer la seguridad si no se aplican las medidas de protección adecuadas. Por ello, es fundamental combinar la biometría con otros métodos, como tokens o contraseñas dinámicas, para aumentar el nivel de protección.
Gestión y almacenamiento de los datos biométricos.
Uno de los aspectos que más preocupa a los usuarios en cuanto a la biometría es cómo se gestionan y almacenan sus datos personales. A diferencia de las contraseñas, que se guardan en bases de datos, los datos biométricos se almacenan en un formato cifrado que no permite reconstruir la información original. Esto significa que incluso si un cibercriminal consiguiera acceder a estos datos, no podría usarlos para crear copias exactas de las características biométricas de un individuo.
En general, la información biométrica se almacena en dispositivos locales, como smartphones o servidores protegidos, y nunca se transfiere de manera abierta a través de internet. Además, se utilizan tecnologías como la tokenización y la encriptación para evitar su manipulación o intercepción durante el proceso de autenticación.
La biometría también ha sido adoptada por muchas entidades financieras para fortalecer la seguridad en la gestión de sus servicios digitales. En el caso de nuestra app Ruralvía, hemos implementado protocolos de autenticación biométrica que permiten a nuestros usuarios acceder de manera rápida y segura a sus cuentas, realizar contrataciones y efectuar pagos.
Además, el uso de la biometría en Ruralvía está respaldado por la última normativa de protección de datos y ciberseguridad, garantizando que la información de los usuarios se gestione de manera segura y conforme a los estándares más exigentes del sector.
Para maximizar la seguridad al utilizar estas tecnologías, es recomendable seguir algunas prácticas que protejan tanto el acceso a la información como la privacidad personal. Entre ellas, destaca mantener actualizado el software de los dispositivos, utilizar únicamente aplicaciones confiables que garanticen un tratamiento seguro de los datos biométricos y activar medidas de seguridad adicionales, como el uso de tokens o códigos de verificación.
En Grupo Caja Rural, la seguridad del usuario es una prioridad. Nuestra herramientas digitales, incorporan estas soluciones de vanguardia para que nuestros usuarios puedan gestionar sus operaciones y realizar pagos con total seguridad. ¿Quieres más información? Contáctanos y estaremos encantados de ayudarte.
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