Con el fin del verano y la vuelta a la rutina, septiembre suele ser un mes difícil para muchos. Los gastos escolares, el ajuste tras las vacaciones y otros compromisos financieros pueden convertir esta época en un desafío económico. 

 

Sin embargo, con algunas estrategias y herramientas adecuadas, es posible transformar esta "cuesta" en un paseo más llevadero.

Si te interesa, sigue leyendo que en este post te contamos diferentes consejos para quitar presión financiera a este mes. 

 

Estrategias para afrontar la cuesta de septiembre:

 

1. Planificación y presupuesto:

El primer paso para manejar los gastos de septiembre es la planificación. 

 

Es fundamental revisar las finanzas y establecer un presupuesto que considere tanto los ingresos como los gastos fijos y variables. Incluir una categoría para gastos imprevistos también es necesario para evitar sobresaltos.

 

2. Priorización de pagos:

Identificar qué pagos son prioritarios es esencial. 

 

Gastos como alquiler, hipoteca, y servicios básicos deben ser los primeros en la lista. Posteriormente, se pueden abordar los gastos menos urgentes. 

 

Esta priorización ayuda a evitar retrasos en pagos importantes que pueden acarrear penalizaciones o intereses.

 

3. Aplazamiento de gastos:

A veces, es necesario diferir ciertos pagos para no desequilibrar las finanzas. 

 

Esta opción debe usarse con cautela, priorizando los gastos que se pueden aplazar sin generar costes adicionales significativos. Por ejemplo, algunas compras no urgentes pueden posponerse hasta recuperar el equilibrio financiero.

 

4. Reducción de gastos innecesarios:

Es un buen momento para revisar y reducir gastos innecesarios. 

 

Este puede incluir suscripciones que no se utilizan, gastos en entretenimiento o cenas fuera de casa. El ahorro en estas áreas puede liberar recursos para gastos más críticos.

 

Uno de los principios fundamentales al enfrentarnos a la cuesta de septiembre es no comprometer la estabilidad financiera futura por resolver problemas inmediatos.  Endeudarse más allá de la capacidad de pago puede generar un círculo vicioso de deudas que es difícil de romper. Es importante ser realista sobre lo que se puede pagar y evitar compromisos que superen las posibilidades económicas.

 

En las diferentes entidades de Grupo Caja Rural, entendemos que a veces, a pesar de una buena planificación, los gastos pueden ser abrumadores. Por eso, ofrecemos la posibilidad de aplazamiento de gastos a través de nuestra tarjeta de crédito Ruralvía. Esta herramienta permite a los clientes gestionar de manera más flexible sus pagos, ofreciendo varias opciones de amortización.

 

Si tienes algún gasto puntual y elevado, contar con un préstamo personal, puede ser una solución a tus necesidades. 

 

La cuesta de septiembre no tiene que ser un obstáculo insuperable. En Grupo Caja Rural estamos aquí para ayudarte a gestionar sus finanzas de manera efectiva y responsable.

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