¿Alguna vez te han pagado o has cobrado algo con un cheque? El cheque bancario es uno de los medios de pago más conocidos y, a la vez, menos utilizados y que más dudas provoca. Según datos de Iberpay, su uso ha caído más de un 50 por ciento en los últimos nueve años. Sin embargo, es importante saber qué tipos de cheques existen, para qué se utilizan y cómo podemos cobrar un cheque. Tal y como define el Banco de España, el cheque es un documento que permite dar una orden al banco para que pague una determinada cantidad de dinero a otra persona, sin necesidad de tener que recurrir al dinero físico. Al utilizar un cheque, el titular de una cuenta (librador) ordena a su entidad bancaria (el librado) que pague una determinada suma a otra persona o empresa (beneficiario o tenedor). El librador y beneficiario pueden ser una misma persona. Y esto es lo que ocurre cuando el cheque se utiliza para sacar dinero de una cuenta. Características de un cheque bancario Un cheque se hará efectivo siempre que haya dinero en la cuenta, aunque se presente antes de la fecha de emisión. En el caso de que los fondos del emisor no sean suficientes para pagar la totalidad del importe, la entidad bancaria debe pagarlo parcialmente. La presentación al cobro cuando el cheque haya de pagarse en España se hará en:
- 15 días desde su fecha de emisión para los emitidos y pagaderos en España.
- 20 días para los emitidos en el resto de Europa.
- 60 días para los emitidos en el resto del mundo.
Pasados dichos plazos, la entidad, teniendo en cuenta todas las circunstancias (existencia o no de saldo en la cuenta, tiempo transcurrido, etc.) puede, si lo desea, pagar el cheque que se presente al cobro, salvo que haya sido revocado (cuando el librador comunica a la entidad que anule el cheque). Cuando te den o emitas un cheque, para que éste sea válido es importante que incluya la palabra “cheque”; la orden de pagar la suma que en él se indique; el nombre de la entidad de crédito que debe pagar (librado) y la firma de quien lo expida (librador). Cómo cobrar un cheque Ahora que sabes exactamente qué es un cheque y qué características tiene esta forma de pago, te vamos a enseñar a cobrarlo. Lo primero que debes tener en cuenta es el plazo para el cobro. Éste está regulado por la Ley Cambiaria y del Cheque, donde se establece un plazo de 15 días desde su fecha de emisión para los emitidos y pagaderos en España. Cuando cobres el cheque mediante su ingreso en cuenta, la entidad extenderá un justificante, en el que figurarán los datos más relevantes, como son el número, el importe y el librado. Un cheque puede cobrarse en efectivo sin que suponga ningún gasto, salvo que lo quieras cobrar en una oficina distinta a la de la cuenta del firmante, que pueden acarrerar una comisión; abonarlo en una cuenta que tengas abierta en la entidad que lo paga, normalmente sin comisión; o abonarlo en una cuenta abierta en una entidad distinta a la que lo paga. En este último caso, lo más habitual es que sí que se cobre una comisión. ¿Un cheque prescribe? Ésta es una de las preguntas más habituales cuando nos encontramos con esta forma de pago. Pues bien, tal y como establece el Banco de España, el plazo de prescripción de un cheque es de 6 meses a partir de la expiración del plazo de la presentación, es decir, que prescribe a los seis meses y quince días desde la fecha de emisión del documento. Gestión de Ficheros en ruralvía Todas las entidades del Grupo Caja Rural, ponemos a disposición de nuestros clientes el servicio de Gestión de Ficheros. Una herramienta que permite la confección, gestión y envío de los ficheros relacionados con los cobros y pagos de una empresa a través de ruralvía, tales como recibos, transferencias, nóminas, cheques y pagarés, anticipos de crédito, pagos domiciliados y confirming. Gracias a la Gestión de Ficheros, se simplifica la gestión administrativa de los cobros a clientes y pagos a proveedores y empleados y reduce de los costes operativos y de gestión, entre otras ventajas. Si eres cliente del Grupo Caja Rural, tienes una empresa y quieres utilizar esta funcionalidad, sólo necesitas:
- Ser usuario de ruralvía
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En el caso de que no seas usuario de este servicio y te interese, ponte en contacto con tu entidad de Grupo Caja Rural, y te facilitarán la información necesaria para empezar a utilizar cheques y el servicio Gestión de Ficheros. Cómo hacerse cliente de Caja Rural Si has llegado hasta aquí y todavía no eres cliente, es posible quieras pertenecer a nuestra familia. Para ello, solo tienes que descargarte la app ruralvía móvil, pulsar el botón ‘Hazte Cliente’ y seguir los pasos que te irá marcando el proceso.
- Elegir la entidad de Caja Rural de la que te quieras hacer cliente.
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- Recibirás una videollamada para confirmar tu identidad.
- Finalizarás el proceso firmando los documentos de manera online.
En unos minutos serás cliente de la entidad que hayas elegido.
Un cheque es un documento que permite dar una orden al banco para que pague una determinada cantidad de dinero a otra persona, ¿sabes cómo cobrar un cheque? ¡Te enseñamos!