El reciclaje no es una moda pasajera, sino una conducta de responsabilidad social y cuidado del medio ambiente. En España, en 2018, cada ciudadano depositó 15,7 kg de envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo -un 12,3% más que en 2017- y 18,1 kg en el contenedor azul, un 12,4% más que el año anterior, según datos de la organización Ecoembes. Objetivo: reciclar más y mejor En España reciclamos más del 78 por ciento de los envases de plástico, latas y briks y los envases de papel y cartón, tal y como asegura dicha organización. Sin embargo, en base a los últimos datos que maneja Eurostat, correspondientes a 2016, los españoles generamos una media de 443 kilos de residuos por persona al año y sólo el 29,7 por ciento de ellos son reciclados. Esta cifra nos aleja del objetivo de la Unión Europea que, en abril de 2018, aprobó elevar del 44 al 55 por ciento el porcentaje de residuos municipales que deben reciclarse a partir de 2025. ¿Reciclamos?, sí. ¿Lo suficiente?, no. Y, además, todavía tenemos muchas dudas a la hora de hacerlo. ¿Sabemos exactamente qué tipo de envases podemos depositar en cada uno de los contenedores? ¡Ponte a prueba!
- ¿Deben ir los siguientes envases y recipientes al contenedor amarillo?
- Tapa del envase de yogur: SÍ
- Tapones de corcho natural: NO, al contenedor gris
- Chapas de botellas de cristal: SÍ
- Bandejas de plástico duro con alimentos a granel: SÍ
- Papel de aluminio: SÍ
¿Qué tal se te ha dado? Es posible que hayas tenido alguna duda. En este caso, sigue leyendo. Vamos a explicarte cómo convertirte en un crack del reciclaje. Guía del reciclaje Lo más importante es saber qué podemos reciclar. Los materiales reciclables más comunes en nuestro día a día son envases de plástico (contenedor amarillo), latas (contenedor amarillo), briks (contenedor amarillo), envases de papel y cartón (contenedor azul), vidrio (contenedor verde), pilas y baterías (contenedores de residuos peligrosos o puntos limpios) y otros, tales como electrodomésticos, aparatos electrónicos, bombillas, aceites usados… que pueden reciclarse en los puntos limpios, que son lugares especiales donde se recogen de forma gratuita los residuos que, por su tamaño o peligrosidad, no se pueden depositar en los contenedores habilitados en la calle.
- Contenedor amarillo. En éste depositaremos siempre latas, briks y envases de plástico. También:
- Envases metálicos: Latas de conservas y bebidas, bandejas de aluminio, aerosoles, tapones metálicos de botellas y tapas de los frascos.
- Briks de zumos, leche, vino, batidos, caldos, gazpacho, etc.
- Botellas de agua, refrescos y leche. Productos de limpieza. Geles de baño, colonias y champú. Bolsas de congelados. Tarrinas de mantequilla y yogures. Bandejas de corcho blanco, envoltorios de plástico, bolsas de aperitivos y golosinas y las bolsas de plástico.
¿Qué no podemos depositar en el contenedor amarillo? Ropa, vidrio, cartón, orgánicos u otros objetos que no sean envases. Tampoco: CD- rom; batidora; zapatillas; juguetes; envases de vidrio ni pañales.
- Contenedor azul. Éste es el lugar en el que deben terminar todos los envases de cartón y papel.
- Todos los envases de cartón que usamos se pueden reciclar: cajas de galletas, de cereales, de zapatos, de productos congelados, hueveras de cartón, etc.
- Periódicos, libros, revistas y bolsas de papel.
¿Qué no podemos depositar en el contenedor azul? No debemos echar nunca papel de aluminio, briks, pañales, servilletas y pañuelos de papel sucios, cartón y papel manchados de grasa o aceite.
- Contenedor verde. Es el contenedor en el que debemos depositar envases de vidrio, botellas, frascos, tanto de cosmética como de colonia, y tarros (mermeladas, conservas…).
¿Qué no podemos depositar en el contenedor verde? Éste no es el lugar al que tiremos bombillas, tubos fluorescentes, porcelana, cerámica, cristal de ventanas o espejos, vasos, copas de cristal, tapones, corchos, tapas metálicas de los envases de vidrio, etc.
- Contenedor orgánico (tapa marrón). En él, debemos depositar todos los residuos biodegradables de alimentos como cáscaras y pieles de frutas, restos de carnes, pescados, verduras, posos de café, restos de infusiones, etc. Y también desechos orgánicos como papeles y cartón manchados de grasa o aceite, pequeños restos vegetales de flores y hojas, tapones de corcho y serrín.
¿Qué no podemos depositar en el contenedor orgánico? Nunca deposites en este contenedor polvo de barrer, colillas y ceniza de cigarrillos o de una chimenea. Textil sanitario como: pañales, compresas y tampones, bastoncillos para los oídos, toallitas húmedas, hilo dental. Residuos de curas domésticas como: tiritas, esparadrapo, vendas, gasas, algodón, etc.
- Contenedor de resto. Es el lugar para otros residuos. Todos aquellos residuos que no sean envases, o que no tengan un sistema específico de recogida en tu municipio, deberán depositarse en el contenedor de resto de residuos, como en el caso de los residuos de pañales. También tiraremos en este contenedor restos tales como: una sartén estropeada, vajilla o cubiertos, juguetes rotos, cristales, objetos de plástico o metal que no sean envases, etc.
La acción de reciclar no supone nada y los beneficios son muchos. Reciclar conlleva ahorrar materias primas, energía, agua y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, supone generación de empleo y tejido industrial. En el Grupo Caja Rural, sabemos la importancia del reciclaje. Por ello, todas las entidades del Grupo tratamos de impulsar diferentes políticas de protección del medio ambiente como, por ejemplo, la iniciativa ‘Corazón Verde’, de Caja Rural del Sur o ‘Comprometidos con nuestra gente’, de Cajasiete. Además, todas las entidades trabajamos a diario para gestionar de forma eficiente los residuos que generamos a través de diferentes buenas prácticas. Fuente Foto
En España reciclamos, pero no lo suficiente y, además, tenemos dudas a la hora de dónde depositar los residuos. Te enseñamos cómo convertirte en un experto del reciclaje