Tras casi tres meses de vacaciones, en los que la rutina se ha basado principalmente en jugar, descansar e ir a la playa sin horarios, la vuelta al cole cuesta. Y no sólo a los adultos. El síndrome postvacacional también es cosa de niños. Los más pequeños son vulnerables a los cambios. Sobre todo, cuando estos implican madrugones y recuperar una rutina escolar que tienen totalmente olvidada. Puesto que no todos los menores sufren síndrome postvacacional, los padres tenemos que estar muy atentos a los síntomas y, por supuesto, ayudarles a adaptarse de nuevo a la situación actual. Entre los síntomas más habituales de la depresión postvacacional encontramos fatiga, falta de apetito, irritabilidad y trastornos del sueño. Para evitarlos, lo primero y más importante es que los padres ayudemos a los peques a ver la parte positiva del fin de las vacaciones. Por ejemplo, reencontrarse con sus compañeros, dormir en su cama, volver a jugar con sus juguetes… Ten en cuenta que nuestra actitud importa y mucho, por lo que hacer ver a nuestros hijos que la vuelta a la rutina tiene sus cosas buenas, es responsabilidad nuestra. Además, desde algunas de las entidades de Grupo Caja Rural hemos preparado una iniciativa para que la “Vuelta al Cole” tenga un incentivo más y, si los peques incrementan su ahorro medio mensual, pueden participar en el sorteo de un viaje a Laponia para 4 personas. Revisa qué entidades forman parte de este sorteo del Club en Marcha y, si la tuya es una de las que participan, consulta en tu oficina todos los detalles para participar y optar al premio.
Los peques de la casa también pueden sufrir síndrome postavacacional. Te contamos cómo puedes ayudarles para que recuperar la rutina les sea algo mucho más llevadero