Cambiar de coche, hacer ese viaje que tienes en mente, matricularte en el máster que llevas tiempo mirando, reformar tu casa… Son algunas de las situaciones más habituales por las que podríamos necesitar pedir un préstamo personal.   También conocidos como préstamos al consumo. Este tipo de financiación se caracteriza por no estar vinculada a un bien concreto que sirva de garantía como ocurre en el préstamo hipotecario. Precisamente por esto,  se trata de una financiación algo más cara. Hoy, vamos a darte algunos consejos para pedir un préstamo personal en tu entidad financiera y que lo hagas con las máximas garantías.   Lo primero que debes tener en cuenta es que para poder pedir un préstamo personal, y que te lo concedan, es importante contar con un contrato de trabajo estable.  También se valora de manera positiva el que dispongas de una situación económica solvente (entendiendo por tal la diferencia entre propiedades y deudas).   Si solicitas entre 200 y 75.000 euros y eres consumidor, la normativa que regula estos contratos, y que te recomendamos leer, es la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de créditos al consumo.   El siguiente paso será informarte bien de las comisiones o intereses que tiene el crédito en el que estás interesado.  

Consejos para pedir un préstamo personal

Antes de firmar el contrato

• Cuando estás en el proceso de revisar todas las ofertas bancarias, hay un documento que te resultará de gran ayuda puedas comparar las ofertas con cierta coherencia. Se trata del INE, Información Normalizada Europea, donde se detallan las condiciones de una oferta precontractual, bajo un modelo homogéneo, que seguirán todas las entidades financieras.

• Tras saber las comisiones financieras que se aplicarán a tu préstamo puedes solicitar a tu entidad una oferta vinculante por escrito. Es un servicio gratuito y su plazo, salvo circunstancias excepcionales, no podrá ser inferior a 14 días naturales.

• Para que puedas evaluar la oferta realizada, la entidad deberá proporcionarte las explicaciones adecuadas que sean necesarias.

Al firmar el contrato

• Presta especial atención a las condiciones y fíjate en que las que figuren en el contrato sean las mismas que recibiste cuando te informaste.

• El contrato debe contener, entre otros conceptos, el tipo de interés del préstamo; las comisiones, la duración del mismo; el importe total; la TAE; número y periodicidad de los pagos a realizar; la referencia del tipo de interés y sus actualizaciones,;  el derecho de desistimiento o la comisión de amortización anticipada, entre otros.

• Tu entidad financiera conservará el contrato. Si lo necesitases puedes solicitar una copia del mismo u obtenerlo de tu banca a distancia.

Tras la firma del contrato

Aunque el contrato llegue a formalizarse, es importante que sepas que cuentas con 14 días naturales desde la firma para desistir sin ningún tipo de justificación ni penalización por parte del banco. Eso sí, antes de los 30 días naturales desde que hayas notificado a la entidad tu desistimiento, deberás devolver el dinero que se te haya entregado más los intereses acumulados hasta la fecha de devolución.   Pero, además, ten en cuenta estos otros consejos para pedir un préstamo personal a tu entidad financiera:  

• Analiza tu situación financiera y no pidas más dinero del que necesitas.

• Intenta que el plazo para devolverlo sea el que mejor se adapte a tu situación

• Evita los intereses de demora, pagando en tiempo y forma.

• Calcula siempre cierto margen para gastos inesperados.

  Tras leer estas recomendaciones, si tienes pensado solicitar un préstamo personal este año, elige en qué entidad financiera te gustaría realizar una simulación y encuentra el que mejor se adapte a tus necesidades.