¿Te acuerdas de cuando bajabas a la calle o al parque a jugar con tus vecinos y amigos? Hablamos en pasado porque, hoy en día, en las ciudades, ya no es algo tan habitual. Y no lo es por motivos de seguridad. No estamos tranquilos en casa si sabemos que nuestros hijos están en la calle, solos. Los avances tecnológicos también han conquistado este terreno y ahora, gracias a los GPS para niños, es posible saber dónde están nuestros hijos al segundo. Los sistemas de geolocalización posibilitan a los padres estar más tranquilos. Ya sea cuando bajan a jugar con sus amigos, cuando van al parque, de excursión o al campo. Saber exactamente dónde están nuestros hijos es lo que nos prometen los dispositivos GPS para niños. Cómo funcionan los GPS para niños Aunque cada día hay dispositivos más sofisticados y con nuevas funcionalidades, su funcionamiento es prácticamente el mismo. El GPS lo puede llevar el niño en la mochila, en forma de pulsera o reloj y se conecta a una app que te descargas en tu smartphone, donde podrás configurar distintos avisos y alertas e irás viendo en un mapa dónde se encuentran los peques en todo momento. Algunos de los GPS para niños disponibles en el mercado son:
- Pocketfinder Personal Tracker es un GPS en forma de llavero, resistente y duradero. Permite saber dónde están los peques y recibir alertas si se van demasiado lejos o si salen de la zona previamente establecida. Cuenta con aplicación gratuita para Android e iOS y permite que varios usuarios vean en Google Maps las distintas localizaciones de los dispositivos.
- Amber Alert GPS es otro GPS que el niño puede llevar en la mochila. Además de la información de seguimiento, que se actualiza cada cinco minutos, cuenta con funcionalidad de voz. Esto permite realizar llamadas bidireccionales en cualquier momento, sólo pulsando un botón. También permite establecer zonas seguras y recibir alertas cuando el niño entre o salga de ellas.
- dokiPal es un smartwatch para niños a partir de 5 años. Cuenta con vídeo y llamadas de voz, mensajes, seguimiento de ubicación, seguimiento de estado físico, funciones de inteligencia artificial y muchas otras funcionalidades. A través de su propia aplicación, los padres pueden monitorizar, administrar y comunicarse con el reloj inteligente de sus hijos en cualquier momento.
¿Vigilamos por seguridad o espiamos? Como estarás imaginando, este tipo de dispositivos ha encendido un debate. Cierto es que hay una línea muy estrecha entre preocuparnos por la seguridad de nuestros hijos y convertirnos en espías. Incluso, yendo un paso más allá, podríamos estar vulnerando su derecho a la intimidad. Utilizar los GPS para niños para conocer exactamente la localización de los más pequeños nos tranquiliza. De hecho, es el buen uso de los mismos. Sin embargo, hay ciertos dispositivos que, además de la función de localización, permiten escuchar conversaciones. En Alemania, por ejemplo, se prohibió su venta porque vulneran la ley, pues ésta no permite grabar conversaciones sin consentimiento. En España no hay ninguna ley que regule su uso, pero los expertos ya se están preguntando si vulneran los derechos de los menores. Incluso hay relojes inteligentes que permiten a los padres activar la cámara de fotos sin que el niño se entere y ver desde la app dónde y qué está haciendo. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar por proteger a los niños, es protección, sobrecontrol, es necesario? Son algunas de las preguntas que te invitamos a que reflexiones y compartas tu opinión con tus familiares y amigos, pues es un tema que, sin duda, animará las sobremesas navideñas.
Gracias a los dispositivos GPS para niños es posible saber exactamente dónde están nuestros hijos. Te contamos cómo funcionan y cuáles son las app más adecuadas